Capítulo 229: No la beses

El niño parecía tener alrededor de tres o cuatro años, vestido impecablemente y con unos rasgos tan delicados que resultaba completamente encantador. Su mirada de ojos grandes mientras me miraba hizo que mi corazón se derritiera al instante.

Pero yo no era su prima política.

Confundida, le acarici...

Inicia sesión y continúa leyendo