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Renacida: redimiendo a mi esposo contratado

Renacida: redimiendo a mi esposo contratado

6.1k Vistas · En curso · Nina GoGo
Había renacido de verdad.
Antes de cumplir dieciocho años, era una de las herederas mercantiles más prominentes de Nueva York, colmada de amor y afecto por sus padres.

Más tarde, su padre confió en las personas equivocadas y contrajo enormes deudas, lo que llevó a su encarcelamiento. Después de que su madre se enteró de que su padre se había suicidado en prisión, envió apresuradamente a Aileen al extranjero, solo para seguir a su padre al más allá.

Sus ojos ámbar luchaban mientras se daba cuenta de que si Dios le estaba dando otra oportunidad, no viviría tan tímida y sumisamente como en su vida anterior.


Miró en silencio la foto en blanco y negro en la lápida.
El hombre en la foto tenía labios delgados y unos ojos sombríos bajo cejas espesas, desprovistos de calidez. Geoffrey había nacido en orígenes humildes, sus padres habían fallecido hace mucho tiempo, y durante su vida fue un médico silencioso y poco sociable.
Aileen se sintió culpable al darse cuenta de que este hombre, que legalmente era el más cercano a ella, nunca lo entendió realmente, ni tampoco invirtió pensamientos en él. Pero él silenciosamente le dio todo el mundo.

Renacida, intentaría entenderlo y cambiar su futuro, y este matrimonio de contrato sin amor. Luego supo que su encuentro fue antes de lo que había predicho.
De rehén a esposa, tío, llévame

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5k Vistas · En curso · Scarlett Langley
Me secuestró el enemigo de mi padre.
Exigieron diez millones de dólares.
Para mi sorpresa, mi padre se negó a dar ni un millón de dólares y me casó directamente con mi secuestrador.
«Si tu padre no paga el dinero, ¿crees que te mataría?» Me amenazó con arrojarme al mar.
Me estremecí: «Creo».
Un año después, llamó mi padre. Ese hombre le gritó a mi padre: «Olvídate del dinero, recupera a tu hija. ¡No estoy aquí para hacerte de niñera!»
El hombre colgó, encendió un cigarrillo y me lavó la ropa interior con enojo.